¿Una imagen vale más que mil palabras? (Tercera entrega)

Los textos que siguen formaron parte de un experimento de escritura creativa que queremos compartir con ustedes. En base a chistes gráficos de Quino, que no conocíamos previamente, elaboramos en clase estos textos breves. La impronta que cada uno le puso a su texto nos dice mucho acerca de cómo las palabras orientan distintas interpretaciones/lecturas de un mismo estímulo o fenómeno. En este caso, la imagen disparadora fue este chiste gráfico de Quino:

Sentado en un sillón, está viendo televisión

 creyendo las mentiras su cerebro se formó

 los ojos grandes como un sol pero ciego del corazón

silenciado por la pantalla, que la boca calla y te pinta el hoy

se olvidó que las flores crecían, que la calle se embarraba,

que los detalles de la vida se le iban en la pantalla

se pudrió con su sillón por no mirar más atrás

nunca atravesó la puerta para ver la realidad

y se lo llevó ese engaño, otra oveja del rebaño,

no se queja pastorea sus mentiras desde hace años

Mateo Benedetti

Un hombre se dedicaba a tocar la flauta con el objetivo de mantener y atraer a las ovejas de su campo en el rebaño. Un día como cualquier otro, mientras el flautista hacía sonar su melodía, el Diablo muy silenciosamente colocó a su lado un televisor. Las horas pasaron y paulatinamente el flautista dejaba de tocar su flauta para prestarle atención a lo que se mostraba en el aparato. De esta manera, sin darse cuenta, lo terminó atrayendo y lo mantuvo con la mirada firme en el televisor, convirtiéndose así en una oveja más del rebaño.

Enzo Lusich