Para el impuesto automotor el cielo es el límite

(Redactado por Alan Belleggia, alumno de 1° año - Lic. en Comunicación - UNISAL)

El  Senado convirtió en ley el aumento hasta un 50% de los impuestos internos a autos de más de $170.000 el jueves 19 de diciembre de 2013.

Batalla entre el gobierno y las automotrices.

2015 fue un año muy complejo para la industria automotriz. Las causas fueron la inflación, los malos manejos del gobierno y el famoso “impuestazo” a los autos de alta gama. El objetivo de este impuesto es según el gobierno “cuidar a la producción nacional” posicionando los autos nacionales (Ford Focus iii, Peugeot 308, entre otros) como “alta gama” excluyendo a los verdaderos como Audi, BMW o Mercedes Benz para solo unos pocos adinerados.

Hubo un fuerte rechazo del sector empresarial y del pueblo. Vale aclarar que este impuesto afecta a las motos también.

Las consecuencias de esta situación fueron, entre otras, una guerra entre el gobierno y las empresas automotrices, despido continuo de empleados, la acentuada reducción de ventas y en consecuencia la caída del mercado.

Los autos se han disparado hacia precios que en un principio eran imposibles. Por ejemplo, el valor de la Toyota SW4 ensamblada aquí en Argentina oscila entre $ 807.600 (SRV 4×2 2.7 naftera manual) y $ 1.022.100 (SRV 4×4 3.0 turbodiésel automática). Algo descabellado teniendo en cuenta el gran problema con los dólares que tenemos y la desvalorización del peso.

Dato peculiar. Solo en Santa Cruz se podrán comprar autos importados sin impuestos, se creará una “Zona Franca” recién en 2016. La presidenta Cristina Kirchner, al anunciar esta zona, no aclaró por qué brindo este beneficio a los habitantes de la provincia donde tiene residencia desde hace años.

Desde el gobierno se buscó descartar cualquier intencionalidad electoral para los intereses de la familia presidencial en esa provincia.

La situación en Bahía Blanca es similar pero siempre están los que quieren sacarle ventaja a todo, en especial al mercado de autos usados, ya sea particulares o compraventa. A comparación de Capital, aquí los precios están inflados y casi no hay control de autoridades. Se puede llegar a pagar un auto $ 20.000 o $ 30.000 más caro.

No obstante tiene el mercado automotor más grande del sur de la provincia de Buenos Aires. Gente de la zona y de provincias vecinas recurre a la ciudad para la compra de su auto tanto 0km como usado. Se pueden encontrar todas las marcas y modelos en general con stock regular.

Según Néstor, encargado de la venta de vehículos Peugeot en Corcel, las ventas cayeron drásticamente y siguen en picada. “Lo que más se vende es 207 compact y 208 active generalmente por plan en cuotas”. El precio de estos van de $ 162.400 a $ 183.300 sin incluir los gastos de patentado, fletes y demás que se acercan a los $ 12.000.