(Redactado por Melina Balajovsky, alumna de primer año de la Lic. en Comunicación - UNISAL)
En su edición número 41 después de 19 días abierta,
culminó el 11 de Mayo.
Ubicada en La Rural, Predio Ferial de Buenos Aires
Capital, el lunes 11 de Mayo finalizó la feria internacional del libro de Buenos
Aires, en su edición número 41.
Mantenía abierta sus puertas al público desde el 23 de Abril. De lunes a
viernes en el horario de las 14:00 a 22:00 hs y sábados, domingos y feriados,
de 13:00 a 22:00 hs.
Participaron distribuidoras y librerías de Argentina y
del exterior, instituciones culturales y educativas, representaciones de
países, medios periodísticos y desde las editoriales de mayor
renombre internacional hasta los pequeños proyectos de edición locales. Entre
algunos de ellos se encuentran: Añoranza Libros, El Gráfico, Editorial
Atlántida, Remolino y Biblioteca Argentina Para Ciegos.
En lo que respecta a su distribución, los expositores
se presentaron en stands distribuidos en los Pabellones Amarillo, Azul, Verde,
Ocre y 9 (Hall Central), contando con
firma de escritores y también con invitados internacionales, autores del
exterior, como por ejemplo el irlandés John Banville y los españoles Rosa
Montero y Arturo Pérez.
Se acercaron tanto interesados y curiosos que jamás
habían asistido a la Feria para ver de qué trataba como aquellos para quienes
ya es habitual todos los años ir y recorrerla en busca de sus autores y libros
favoritos y, por qué no, descubrir nuevos.
En mi experiencia personal he tenido el placer de
poder conocer y disfrutar la Feria del Libro desde pequeña y este año
trabajando en ella como asistente en el stand de EDIBA. Charlamos con Favio
Balajovsky, responsable de este stand y socio gerente de la editorial, para
poder conocer desde adentro un poco más sobre la Feria Internacional del Libro.
Logo de EDIBA y armado del stand en la Feria
Internacional del Libro 2015.
-¿Cómo se llega a participar de la Feria del Libro?
- Se contacta con el personal de La Fundación del
Libro, que es la organizadora del evento. Esto para quienes no han participado
nunca de la Feria y quieren hacerlo por primera vez. La mayoría de los editores
tiene conocimiento para inscribirse a través de la Fundación.
-¿Qué brinda a una editorial estar en la Feria del
Libro?
- Hay dos estrategias a llevar a cabo. Una es tener
presencia teniendo en cuenta que circulan cerca de un millón de personas y
tener un stand en contacto con esa cantidad de personas es algo que cualquier
empresa quisiera. Se busca tener un contacto directo en principio con los
clientes que consumen el producto y en el otro comercial, tratar de vender la
mayoría de la mercadería, libros o revistas que uno lleva.
-¿Hace cuántos años que esta EDIBA en la Feria?
- Nosotros hace 21 años que estamos yendo a la Feria
de manera continua.
-¿Cómo se arma un stand?
- La mayoría de las empresas contratan arquitectos o
profesionales o a empresas que se dedican al armado del stand. Para nosotros,
que venimos del interior, llevar sillas, escritorios y estanterías sería
imposible de trasladarlo, entonces contratamos a una empresa que se llama FX
Arquitectura que año tras año nos arma el stand, lo desarma, lo guarda en un
depósito y tres meses antes de la Feria organizamos algunas reformas, cambio de
gráfica, o ver si se mantiene la misma línea del stand.
-El contacto con los clientes
- Muchas editoriales que cuentan y tienen escritores
en el stand, como en el caso nuestro, Pancho Aquino, permite para mucha gente
llegar a contactarse con su escritor favorito. Vemos cómo los lectores que él
tiene, se sacan fotos, le piden autógrafos, le recomiendan que escriba esto y
lo otro, en el caso de EDIBA, los docentes, que es a quienes está dirigida la
revista, tienen la posibilidad de llevarse revistas que en su momento no las
pudieron conseguir en el kiosco y hacernos saber sus propuestas.
-Sobre la evolución de la Feria
- Hasta hace tres años atrás, el crecimiento fue año
tras año constante, cada año había más participantes y más inscriptos, esto
hacía que quedaran editores afuera, la organización del evento armaba un sorteo
de stand por antigüedad. Es decir, primero se inscribían quienes tenían más antigüedad
en la feria, esto viene sucediendo año tras año. La crisis y los altos costos
de alquiler de La Rural y lo que le sale a los editores participar de la Feria
llevó a que muchas empresas este año o anteriores dejen de participar, por
ejemplo Estrada, Puerto de Palo, que tenían impactantes stands, hace uno, dos
años que no van a la Feria.
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